Abigail (2024)

En el vasto y dinámico universo del séptimo arte, la pareja creativa conformada por Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett, reconocidos exponentes del colectivo de cineastas Radio Silence, ha trascendido las convenciones del género con una trayectoria que abarca desde los dominios del terror de metraje encontrado hasta incursiones humorísticas de índole sombría. Proyectando su visión cinematográfica con obras como "EL HEREDERO DEL DIABLO" (2014) y "NOCHE DE BODAS" (2019) donde subvirtieron convenciones narrativas al convertir una festiva ceremonia nupcial en un mortal juego de escondite, ahora nos invitan a adentrarnos en su última empresa: "ABIGAIL" (2024).

A una banda de delincuentes se les ha encargado secuestrar a Abigail, una bailarina de doce años hija de una poderosa figura del inframundo. Su misión requiere también vigilarla durante la noche para poder cobrar un rescate de 50 millones de dólares. En una mansión aislada, los captores comienzan a desaparecer, uno por uno, y descubren, para su creciente horror, que la pequeña niña con la que están encerrados no es normal y está mostrando su verdadera naturaleza.

Contrario a sus obras precedentes, que fueron "SCREAM 5" (2022) y "SCREAM 6" (2023), "ABIGAIL" no se erige como una mera continuación de una franquicia, sino que adopta un enfoque más reverencial, evocando la esencia de las icónicas películas de monstruos universales que marcaron una época dorada en la cinematografía. La evocación de títulos como "RENFIELD" (2023) resulta inevitable, pues ambas películas amalgaman con destreza el humor con los elementos sobrenaturales, manteniendo al espectador en vilo hasta la revelación de los más oscuros secretos. El guion, meticulosamente concebido por Stephen Shields y Guy Busick, se erige como un compendio ingenioso de giros narrativos y referencias intertextuales que deleitarán a los fanáticos del género, con una mezcla de humor negro y sangre a borbotones.


Aunque "ABIGAIL" no aspira a la grandeza del terror, logra cautivar al público con su intrincada atmósfera y la interpretación magistral de un reparto de personajes excéntricos y memorables. Particularmente notable es la actuación de Alisha Weir, cuya versatilidad y magnetismo confieren una profundidad inesperada a su papel de víctima aparentemente inocente. Su desempeño sobresaliente constituye un verdadero punto de inflexión en la narrativa, añadiendo capas de complejidad y emotividad a medida que la trama se desenvuelve. "ABIGAIL" se inicia como un relato aparentemente simple sobre criminales ineptos (donde destacan las actuaciones de Melissa Barrera y Dan Stevens) que se ven envueltos en situaciones cada vez más peligrosas, hasta que lo sobrenatural irrumpe en la trama y cambia radicalmente el rumbo de los acontecimientos.


Es en este punto donde la película revela su auténtico potencial como una experiencia cinematográfica única, divertida y emocionante. Si bien "ABIGAIL" no pretende revolucionar el género del terror, ofrece una perspectiva fresca y lúdica que deleitará a los aficionados del séptimo arte. Aunque no alcance las alturas de la innovación, es innegable que constituye una obra que merece ser apreciada por su astuta combinación de humor, horror y sorpresas inesperadas, que yo como espectador, no esperaba.


En definitiva y resumiendo: "ABIGAIL" representa un viaje cinematográfico fascinante que brinda una experiencia enriquecedora y satisfactoria para aquellos que buscan una dosis de entretenimiento y emoción en la gran pantalla. Con su atmósfera envolvente, sus personajes extravagantes y sus giros impredecibles, esta película promete cautivar y sorprender a su audiencia de principio a fin. Yo por mi parte, la recomiendo.