Civil War (2024)

 

La última obra cinematográfica, titulada "CIVIL WAR" (2024), emerge como un fascinante retrato de la realidad política contemporánea en Estados Unidos, planteando cuestiones provocativas sobre la naturaleza del poder y la ética en tiempos de crisis. Dirigida por el consumado Alex Garland, conocido por sus previas obras de renombre como "MEN" y "EX MACHINA", la película cautiva con su enfoque desafiante y su estilo narrativo provocador.

En un futuro cercano, donde América está sumida en una cruenta guerra civil, un equipo de periodistas y fotógrafos de guerra emprenderá un viaje por carretera en dirección a Washington DC. Su misión: llegar antes de que las fuerzas rebeldes asalten la Casa Blanca y arrebaten el control al presidente de Estados Unidos.

Garland establece un intrigante escenario donde la formación de una alianza entre Texas y California, representantes respectivos de los partidos republicano y demócrata, sirve como telón de fondo para una serie de eventos turbadores. La destitución violenta de un presidente despierta tensiones latentes y desencadena una espiral de acontecimientos impredecibles. La ambigüedad moral impregna cada escena, desafiando al espectador a cuestionar sus propias percepciones y prejuicios. Sin embargo, lo más emocionante de la película es su intrincada exploración de los periodistas que cubren el conflicto.

A medida que la trama avanza, estos personajes se sumergen en un complejo dilema ético, donde la búsqueda de la verdad se ve enfrentada al deseo de sensacionalismo. Esta dinámica, lejos de ser un obstáculo, añade capas de profundidad y complejidad al relato, manteniendo al espectador inmerso en una trama repleta de giros inesperados. Garland demuestra una vez más su maestría en la mezcla de géneros, fusionando hábilmente acción, drama y suspense en una narrativa cohesiva y emocionante.


Aunque la película se aventura en territorios oscuros y perturbadores, su mensaje subyacente de esperanza y redención brilla a través de la oscuridad, dejando al espectador con una sensación de optimismo y renovada fe en el potencial humano para el cambio, o directamente petrificado por un horror que puede ser real en un futuro. Dunst borda el papel, encarnando con maestría el retrato de una otrora célebre periodista, quebrada por el peso de su oficio. Su semblante, acuciado por el cansancio y el desgaste, despierta una inevitable empatía en el espectador, convirtiéndola en una compañera ideal en este descenso cinematográfico a los infiernos. En contraposición, el personaje de Spaeny representa la antítesis. Ella es un ser vibrante y sensible, que experimenta cada situación con intensidad, lo que la coloca en una constante posición de vulnerabilidad. Por su parte, Sammy (Henderson) asume el rol de la voz de la razón, mientras que Joel, el hábil periodista interpretado por Moura, encarna la imprudencia. En un momento dado, este último confiesa que un tiroteo cercano lo está llenando de excitación o como dice textualmente: se la esta poniendo dura.


Garland dirige la película con un estilo crudo y realista, empleando imágenes impactantes. Esta crudeza, junto a las poderosas imágenes capturadas por Rob Hardy, convierten a CIVIL WAR en una de las películas más viscerales e inmersivas de los últimos años. La experiencia se ve completada por la excelente banda sonora compuesta por Ben Salisbury y Geoff Barrow, miembros de Portishead. La banda sonora incluye melodías únicas y potentes, entre las que destacan el uso irónico de una canción de De La Soul y dos temas de la banda de punk Suicide.


En definitiva y resumiendo: "CIVIL WAR" es una obra cinematográfica cautivadora y provocativa que desafía al espectador a reflexionar sobre los dilemas morales y éticos de nuestro tiempo. Con su enfoque audaz y su estilo narrativo envolvente, la película deja una impresión duradera y ofrece una visión optimista del futuro, donde la verdad y la justicia prevalecen sobre la discordia y la división. Muy recomendable.