Back To Black (2024)

 

La película "BACK TO BLACK"  (2024), dirigida por Sam Taylor-Johnson, se propone narrar la vida de la icónica cantante británica Amy Winehouse, desde sus inicios hasta la creación de su exitoso álbum homónimo. Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones y una producción cuidada, el resultado final es un biopic superficial y vago en intenciones que no logra capturar la esencia y complejidad de la artista, con un estilo visual que recuerda a una película hecha para televisión y un montaje que no hace justicia al ritmo frenético de la vida de Winehouse. Es muy probable que los fans de la cantante salgan enfadados de la sala de cine tras ver esta película.

Sinopsis:
La vida personal y profesional de la cantante y compositora Amy Winehouse, que comenzó como cantante de jazz para convertirse en una superestrella mundial de la música ganadora de varios premios Grammy. Su vida se truncó en 2011, a los 27 años, debido al consumo y abuso de alcohol y drogas.

El principal problema radica en el guion de Matt Greenhalgh, que opta por un enfoque convencional y predecible. La película sigue una estructura lineal, recorriendo los momentos más destacados de la vida de Winehouse, como su ascenso a la fama, sus problemas con las drogas y el alcohol, y su tumultuosa relación con Blake Fielder-Civil. Sin embargo, estos eventos se presentan de manera apresurada y simplista, sin profundizar en las motivaciones y emociones de los personajes. Marisa Abela ofrece una interpretación convincente como Amy Winehouse, logrando imitar sus gestos y manierismos. Sin embargo, su actuación se ve limitada por un pobre guion que no le permite explorar las múltiples facetas de la cantante. Winehouse era una artista talentosa, pero también una mujer vulnerable y autodestructiva, y la película no logra transmitir esta dualidad de manera efectiva.


El resto del elenco cumple con sus roles, pero sus personajes resultan unidimensionales y estereotipados. Jack O'Connell interpreta a Blake Fielder-Civil como un villano manipulador, mientras que Eddie Marsan y Lesley Manville ofrecen interpretaciones correctas pero poco memorables como los padres de Winehouse. La dirección de Sam Taylor-Johnson es deficiente y carece de la audacia y originalidad necesarias para hacer justicia a la vida de Winehouse. La película se apoya en exceso en los números musicales, que si bien están bien ejecutados, interrumpen el flujo narrativo y no aportan mucho a la comprensión del personaje. Además, el montaje y el ritmo de la película resultan erróneos para una persona como fue Amy Winehouse, una mujer cuya vida estuvo marcada por la intensidad y la vorágine.


La estética de la película es aceptable, recreando con detalle la atmósfera de los años 2000 y el estilo personal de Winehouse. Sin embargo, esta estética visual se ve empañada por un estilo que recuerda a una producción televisiva de la BBC, carente de la ambición y el riesgo que requiere un proyecto de esta envergadura. Otro aspecto criticable es la idealización de la figura de Winehouse. La película evita mostrar los aspectos más oscuros y autodestructivos de su personalidad, centrándose en su talento y carisma. Si bien es comprensible que se quiera rendir homenaje a la artista, esta visión edulcorada impide una comprensión completa de su vida y obra, y es probable que deje insatisfechos a los fans de la cantante, quienes esperaban una mirada más honesta y profunda sobre su ídolo.


En definitiva y resumiendo: "BACK TO BLACK" es una película decepcionante y vaga en intenciones que no logra hacer justicia a la figura de Amy Winehouse. A pesar de contar con una buena producción y una interpretación convincente de Marisa Abela, el guion superficial, la falta de profundidad de los personajes, la idealización de la protagonista, el estilo visual televisivo y el montaje y ritmo erróneos impiden que la película trascienda el género biográfico y se convierta en un retrato honesto y conmovedor de una artista única. Los fans de Amy Winehouse probablemente saldrán decepcionados y enfadados de la sala de cine tras ver esta película que no hace honor a la memoria de su ídolo. ¿Lo mejor? Disfrutad del documental "AMY" (2015), un retrato del personaje que si merece la pena.