
Los thrillers eróticos salieron como churros en los años 90
y los estantes de los videoclubs estaban inundados de películas que usaban tramas
simples para ofrecernos las escenas de desnudos de la protagonista femenina. Shannon
Tweed fue una de las actrices que más películas protagonizo en esa época
y se hizo conocida entre los fanáticos de las películas de “Serie B” y los adolescentes
que buscaban masturbarse. En el pasado, vi alguna de estas películas, pero casi
no las se diferenciar ya que estas películas tienen casi la misma estructura.
Habría alguna trama, una escena de sexo (paja), más trama, una escena de ducha
(paja), más trama, otra escena de sexo (paja), y luego un final con una
confrontación salpicada de un poco de violencia. UNA MUJER SIN ESCRUPULOS (1993) es una película que
salió durante el apogeo del thriller erótico y, aunque la trama es un cliché
con patas, sigue siendo divertido ver a Tweed intentar destruir a
toda una familia con una combinación de manipulación y folleteo.