Artemis Fowl (Ferdia Shaw), un joven criminal
irlandés, rapta a Holly Short (Lara McDonnell), un hada, con la
intención de pedir un rescate que le permita salvar a su padre (Colin
Farrell). Una vez logra cumplir sus intenciones, se embarca en una
aventura que le llevará a luchar contra el maléfico hada Opal Koboi.
Aquellos que intentan superar la miopía temporal causada por
la sobrecarga de información del mundo moderno, pueden recordar un momento en
que los multicines no eran únicamente del dominio de los superhéroes. Antes de
que los Vengadores se reunieran (y antes de que Katniss se ofreciera a Los
Juegos del Hambre) hubo un período en el que todos los libros de fantasía tenían
la opción de convertirse en el próximo Harry Potter. ¿Quién puede olvidar la
legión de inicios de franquicias que fueron fallidas, adaptaciones de novelas
exitosas sobre niños (normalmente niños) descubriendo un mundo secreto? La
mayoría comete el error de deformar la novela más allá del reconocimiento,
alienando a los fanáticos de los libros sin atraer a los que no leen, y
sentando las bases para las secuelas en lugar de contar una historia
convincente. (La excepción posiblemente fue Percy Jackson, que, aunque
despreciada por los fanáticos y el autor por igual, tuvo el éxito suficiente
como para tener una secuela).
Mientras que la burbuja de fantasía adolescente creció y
explotó, Artemis Fowl languideció en el infierno del desarrollo. Si bien la
serie de Eoin Colfer sobre un genio infantil / cerebro criminal
que descubre el inframundo de las criaturas mágicas fue exitosa, la adaptación
permaneció en el aire (probablemente debido al protagonista antiheroico y con frecuencia
insufrible). Después de más de una década, la película finalmente pareció
despegar, pero fue rechazada por su asociación con Harvey Weinstein,
luego se retrasaron las fechas de estreno y, finalmente, Coronavirus. Por lo
tanto, ARTEMIS FOWL (2020) finalmente ha sido abandonada sin ruido en
Disney +, como otra película para que los padres que están ocupados dejen a sus
hijos frente noventa y cuatro minutos de soledad.
Dirigida por Kenneth Branagh con un guion del
dramaturgo irlandés Conor McPherson, se siente como un producto
de una excesiva intromisión en el estudio; despojado a fin de atraer a todos y que
termina ofreciendo ningún tipo de atractivo. Esta claro desde el primer momento
(y mas con su historia) de que ARTEMIS FOWL esta pensada para generar secuelas (que nunca
llegaran).
Branagh tiene poco con lo que trabajar en la película.
El drama que ocurre entre los personajes es apático y carente de personalidad. De
manera confiable, Branagh obtiene buenas actuaciones del elenco,
pero no puede encender la chispa para encender una historia emocionante para el
espectador.
Y ahí es donde sospecho que la película se quedará sin
público: incluso con un material tan rico con el que trabajar, hay tanta falta
de energía y emoción que incluso simplemente divertirse con la película es
imposible. El mundo de las hadas que se nos muestra brevemente parece copiado
de cualquier otro tipo de mundo tecnológicamente avanzado en una película con
un gran presupuesto, y la acción es poca, dispersa y no entretiene. Hay menos
abundancia de magia e inteligencia que la premisa permite, y muchas más
montañas de exposición y construcción del mundo se amontonan en 90 minutos. No diría
ni que ARTEMIS FOWL sea una historia de aventuras y que gran parte parece
que los personajes se preparan para que suceda algo grande e impactante, solo
para que nunca llegue.
Hay tanto en el camino de personaje diferentes, seres y
relaciones entre humanos y hadas que ningún elemento individual tiene la
oportunidad de brillar, y nunca supera el carácter unidimensional de los
personajes importantes. Por ej., el protagonista Artemis Fowl, es el mejor
ejemplo. Un genio con potencial ilimitado, que al principio muestra un destello
de personalidad cuando habla con su padre.
Y en cuanto al resto del elenco, ninguno de ellos recibe muchos favores. Judi Dench, recibe un papel que tiene menos sentido para ella que ser un “gato CGI, haciendo una voz entrecortada como una comandante de las hadas y que está dejando que todos sepan que “es demasiada vieja para esa mierda”. En cuanto a Farrell, pasa la mayor parte del tiempo retenido como rehén. Nonso Anozie interpreta a Domovoi Butler, el sirviente y guardaespaldas de la familia Fowl que tiene una infinidad de habilidades que difícilmente podemos ver. Tampoco sería una película moderna de Disney sin Josh Gad estando en ella, y de una manera que solo puedo describir como sublime, él es lo mejor de la película. Es como una mezcla de Rubeus Hagrid y Josh Gad con voz ronca, pero es el único que proporciona algo de humor a la historia.
En definitiva y resumiendo: ARTEMIS FOWL es una película sin ningún tipo de emoción, y eso se traslada a los espectadores. Durante 90 minutos estas esperando algo que nunca llega (porque eso seria para la secuela). No creo que lleguen, dejando esto en una anécdota de como Disney sigue empeñado en crear franquicias que solo se meten una ostia (con perdón) cuando se estrena. A pesar de un estilo visual, no interesa nada lo que les pasa a los personajes siendo todo intrascendente. Hay un momento en la película donde el personaje de Butler le dice al joven Artemis: “No se suponía que tuvieras que ver esto”, pero creo que no se dirige hacia él, sino hacia los espectadores.