Mister Video: Arena, El Ring de las Galaxias (1989)

 

Ya se hablado a través de publicaciones, libros y un largo etc. de la aportación de la productora Empire/Full Moon al cine de explotación estadounidense de los años 80. La mítica compañía del aún más mítico Charles Band, que se especializó en ciencia ficción/terror de bajo presupuesto, realizando decenas de películas que destacaron principalmente por la originalidad de sus guiones y su “buen nivel” de producción. Esta vez, el material de origen proviene de la franquicia ROCKY, y que está ambientada en una estación espacial para los fines de la película, y cuyo titulo es ARENA, EL RING DE LAS GALAXIAS (1989).

Arena, el mayor espectáculo de toda la galaxia, es un deporte de lucha que enfrenta a los mejores de las especies más poderosas del universo. Cuando la guerra es sólo un deporte y la victoria sólo reserva sitio para los elegidos, un humano, Steve Armstrong, se ve obligado a participar como única salida para saldar una deuda pendiente con la mafia. Los especímenes más grandes, fuertes y diversos de toda la galaxia le estarán esperando para destrozarlo.

Sin ser una obra maestra (Ni falta que le hace) ARENA es una aventura deportiva de ciencia ficción bastante divertida sin más ambiciones que el entretenimiento sencillo y sin sentido. No hay profundidad en la acción y la premisa es tan honesta como podría ser, aunque hay mucha comedia colocada estratégicamente. Un “Rocky in Space”, al estilo Empire, con todos los elementos que solemos encontrar en producciones similares de la compañía a raudales. Decenas de extraterrestres coloridos, un ambiente cursi y kitsch dentro de la estación espacial, acción casi ininterrumpida en la Arena y actuaciones muy limitadas por parte del elenco, son solo algunas de las características de ARENA.



Personalmente no veo la razón para ser demasiado crítico con una película sobre peleas entre monstruos alienígenas y humanos en un ring al que llaman “Arena”. Lo que esperaba ver antes del inicio lo vi, es predecible, absurda, vacía de contenido, pero personalmente me divertí mucho durante esos 90 minutos. Si el lector recuerda aquella película titulada ACERO PURO (2011) con sus batallas de robots, pero cambiándolos por alienígenas y bajo presupuesto, obtendrá una imagen completa de ARENA.



Sin embargo, no hay que obviar los muchos problemas que tiene ARENA. Los estándares de producción son satisfactorios, pero la dirección de Peter Manoogian está por debajo del nivel esperado. La fotografía también se ve bastante oscura y un poco sucia. Además, tenemos una acumulación continua de personajes, efectos sonoros y visuales que de un momento a otro se vuelven agotadores creando la sensación en el espectador de exceso. Los efectos del habitual John Carl Buechler son bastante buenos, pero el principal problema es que la mayoría de las escenas de pelea carecen de espectacularidad y realismo. Si también me imagino que las peleas constituyen la gran mayoría del tiempo de metraje, entonces a lo mejor nadie se da cuenta de que ser muy cursi no ayuda mucho en el largometraje.



De interpretaciones, el protagonista Paul Satterfield interpreta exactamente como cabría esperar de su apariencia, pero al menos su presencia en el escenario es buena a pesar de los intentos del diseñador de vestuario de vestirlo con unos disfraces ridículos. La hermosa Claudia Christian aparece con bastante frecuencia, pero al interpretar el personaje sesgado de la organizadora, probablemente pierde fuerza según suceden los minutos. Sin embargo, tiene suficientes líneas y siempre sigue siendo la misma actriz “pateaculos” que todos amamos en HIDDEN (1987) y la serie BABYLON 5. A la suma añadir al típico compañero del protagonista, que es un alivio cómico y un par de villanos (uno el fuerte y el otro el tonto).



En definitiva y resumiendo: ARENA, EL RING DE LAS GALAXIAS es un claro ejemplo de la productora de Empire/Full Moon. Pero en esta ocasión, no es un largometraje fallido y cutre, simplemente es cutre, pero funciona en todo lo que tiene que ofrecer. Si quieres ver a un Rocky espacial pegándose contra alienígenas durante 90 minutos, y no esperas nada del guion ni el desarrollo de los personajes, así como de efectos visuales, conseguirás entretenerte de todos modos.