Terrores Nocturnos: La Nueva pesadilla de Wes Craven (1994)

 

Había una forma de lograr una nueva entrega de la franquicia que comenzó en 1984 con PESADILLA EN ELM STREET, y era volver a tener al creador de Freddy en el guion y detrás de la cámara por primera vez desde primera película. Independientemente de lo que se pueda imputar a Wes Craven, uno solo puede quitarse el sombrero ante esta visión particular, que devuelve a Freddy Krueger a la vida después de tan publicitada entrega final de la franquicia, PESADILLA FINAL: LA MUERTE DE FREDDY (1991).

A diferencia de las partes anteriores de la saga, esta no ocurre a los personajes, sino a los actores que los interpretaron en la primera entrega. Wes Craven vuelve a reunir al elenco original de "Pesadilla en Elm Street" para filmar la última entrega de la saga, pero durante el rodaje, la actriz Heather Lagenkamp empezará a soñar con Freddy, como ocurría en las anteriores películas, pero se da cuenta de que un demonio ha adoptado la imagen del asesino para aterrorizar a los miembros del equipo.

LA NUEVA PESADILLA DE WES CRAVEN (1994) rompe con las reglas establecidas en las películas de la saga y del cine de terror en general y utiliza con casi total acierto la baza del “cine dentro del cine”, dando nueva vida a una franquicia “muerta” y a un personaje que hace tiempo que había perdido su glamour, después de haber sido relegado a un elemento cómico para las anteriores entregas de la franquicia. Wes Craven escribe un guion que sí tiene sus problemas, pero sin duda, es el más complejo y complicado que ha realizado el director en toda su carrera. En primer lugar, tenemos la asombrosa inspiración de la reaparición de casi todos los protagonistas de la película original que aquí se interpretan a sí mismos en un escenario en el que Wes Craven (quien también se interpreta a sí mismo) es dirigido por sus pesadillas para escribir el nuevo guion de una película protagonizada por Freddy Krueger.



LA NUEVA PESADILLA DE WES CRAVEN es protagonizada de nuevo por Heather Langenkamp , ​​quien regresa como ella misma y siente en sus sueños la evolución de Freddy Krueger de un personaje fácil de digerir interpretado por Robert Englund a una criatura aún más oscura y demoníaca. Cuando, de hecho, esta última parece querer saltar del mundo de los sueños al mundo real a través de su pequeño hijo, entonces Heather debe desempeñar voluntariamente el papel de Nancy por última vez, ya que su vida y la de sus seres queridos está en peligro. Por eso, todos estos eventos están capturados en el guion de Wes Craven a medida que se desarrolla la película, y Krueger, aquí presentado como un Genio demoníaco con mucho más potencial que la versión diluida de Robert Englund, parece tener el control total de todo en lo que se involucra. La solución, según Craven, es que la propia “Nancy” acabe con esa versión malvada de Freddy, y acabar con todo después de 10 años desde que comenzó la saga.



Aunque algunos fans puedan considerar que LA NUEVA PESADILLA DE WES CRAVEN es una autentica blasfemia hacia la saga, es un trabajo con un guion más trabajado por parte de un hombre que sabe cómo generar interés cuando está a punto de desaparecer. Con fuertes elementos de autoparodia, Wes Craven logra por completo mezclar la realidad con el mundo onírico del demonio Krueger. La película se siente como un documental, con los procesos de producción de la película sacados a la luz y logrando lo que ninguna secuencia de sueños ha logrado jamás, que es darle a Freddy Krueger la presencia aterradora y real que necesitaba para convertirse en un verdadero hombre del saco, peligroso, implacable y más aterrador que nunca. Su partidario reacio es el hijo pequeño de Heather, que intenta resistir el control de Krueger, dando algunas escenas verdaderamente escalofriantes como cuando habla con el tono de voz del asesino del guante.



No se puede olvidar que LA NUEVA PESADILLA DE WES CRAVEN es también una película de terror comercial dirigida a recaudar grandes sumas de dinero, como la gran mayoría de las películas de Wes Craven con la excepción de LA ÚLTIMA CASA A LA IZQUIERDA (1972) y, como tal, evita los extremos de ser extremadamente violenta. Al mismo tiempo, vuelve a un patrón de guion relativamente predecible en el final. Esta vez, Freddy no muestra signos de recuperación y parece que Craven había imaginado el verdadero final de un icono que crio generaciones enteras de público en el género de terror. Sin embargo, al final, los fanáticos del thriller bien elaborado tienen mucho en lo que hincarle el diente, ya que está cargada de elementos de terror, autoparodia e incluso críticas sobre como esta franquicia puede ser vista por un niño pequeño, o la calidad de las películas anteriores en las Craven que tuvo poco o ningún control. Basado en este espíritu, todo el elenco, incluida la protagonista indiscutible Heather Langenkamp dan un trozo de sí mismo a su actuación y el pequeño Miko Hughes que lo da todo sin volverse un niño repelente que quieres que desaparezca de la pantalla.



En definitiva y resumiendo: LA NUEVA PESADILLA DE WES CRAVEN fue una idea valiente por parte del director, a una saga que necesitaba aire fresco o un final que tiene éxito para una sufrida franquicia que al menos deja buenos recuerdos a los fans, haciendo olvidar otras entregas (sobre todo la quinta y sexta) y cambiando la esencia del terror. La nueva apariencia de un Freddy mas malvado funciona, y no tenemos ningún atisbo de humor por parte de el (aspecto que agradezco). Quizás sea una decepción para los más fanáticos, debido a que cambia las reglas del juego, pero es un sin duda, un gran ejercicio por parte de Wes Craven, de darle ese ultimo aliento de aire a la franquicia y despedirse de la mejor manera.