Mister Video: La Carta (1929)

 

En los últimos años de la década de 1920, cuando el cine aún titubeaba entre el silencio y la palabra, LA CARTA (1929) se alzó como una obra de tránsito. Dirigida por el francés Jean de Limur, fue una de las primeras películas completamente sonoras filmadas en los estudios Astoria de Nueva York, un espacio donde Hollywood comenzaba a explorar el nuevo lenguaje del sonido. Adaptación de la célebre obra de teatro de W. Somerset Maugham, la cinta no es solo un drama de pasiones y celos ambientado en una plantación de caucho en la Malasia colonial, sino también un testimonio sobre el propio proceso de transformación del cine: un arte que aprendía a escuchar sus propias emociones.

Aburrida con la vida que lleva en una plantación de caucho en las Indias orientales, Leslie Crosbie busca en Geoffrey Hammond el amor y la diversión que no encuentra en su marido. Sin embargo, Geoffrey se enamora de una mujer china y Leslie dispara sobre él, matándole.

Mister Video: Asesinos cibernéticos (1995)

 

Los años 90 fueron fértiles para un tipo de cine que mezclaba ciencia ficción, acción desmedida y héroes improbables en mundos devastados. ASESINOS CIBERNÉTICOS (1995), dirigida por Christian Duguay y conocida internacionalmente como SCREAMERS, encarna con precisión ese espíritu. Basada en el relato  "Second Variety" de Philip K. Dick y con un presupuesto de 20 millones de dólares, la película se ubica en ese terreno intermedio entre la serie B ambiciosa y el blockbuster menor. Su propuesta es atractiva: paranoia tecnológica, tensión bélica y acción distópica. Y aunque logra ofrecer momentos memorables, no consigue mantener la fuerza suficiente para convertirse en un clásico del género.

Thriller futurista ambientado en el año 2078. En un lejano planeta minero devastado por una década de guerras, un grupo de militares pretende aniquilar a unos androides que solamente se distinguen de los humanos por sus particulares chillidos...

Cosecha Sangrienta (2025)

 

En el interminable sembradío de slashers que Hollywood cultiva con precisión agrícola, CLOWN IN A CORNFIELD o como la han titulado aquí en España con el horrible COSECHA SANGRIENTA (2025) brota como una de esas plantas que prometen abundancia, pero germinan con desigual fortuna. Dirigida por Eli Craig —recordado por su gusto por la ironía sangrienta en TUCKER Y DALE CONTRA EL MAL — y coescrita con Carter Blanchard, la cinta adapta la novela juvenil de Adam Cesare con un tono que oscila entre la sátira sociopolítica y el homenaje nostálgico al cine de terror rural. Su monstruo: Frendo, un payaso corporativo que, tras décadas de olvido, regresa armado con un machete y una misión moralista. Su escenario: Kettle Springs, ese arquetipo del pueblo americano que sobrevive más por terquedad que por esperanza.

Quinn y su padre acaban de mudarse a la tranquila ciudad de Kettle Springs con la esperanza de empezar de cero. En su lugar, descubre una comunidad fracturada que ha atravesado tiempos difíciles tras el incendio de la preciada fábrica de sirope de maíz Baypen. Mientras los lugareños discuten entre sí y las tensiones se desbordan, una figura siniestra y sonriente emerge de los campos de maíz para limpiar el pueblo de sus cargas, víctima sangrienta a víctima. La verdadera diversión comienza cuando el payaso Frendo sale a jugar.