Sara (Desiree Akhavan) es una video
artista cuyo objetivo principal es crear intimidad con hombres solitarios que
encuentra en Craigslist. Después de ver un anuncio en internet que decía
"trabajo de vídeo", va hasta una casa en medio del bosque para
conocer a un cineasta que dice ser un asesino en serie. Ella lo ve como una
oportunidad para crear algo artístico y accede a pasar un día entero con él,
pero en realidad no sabe dónde se está metiendo.
CREEP (2014) fue una de esas películas que aparentemente
surgió de la nada, sorprendió a todos los que lo vieron, y creó su propio
estatus de culto a través de su ingenio y ejecución. También fue una película
que, al final, contó la historia que quería contar. Su fuerza radicaba en la
capacidad crear una historia donde el público no sabía lo que iba a suceder y
quién era en realidad el personaje de Duplass.Esto es lo que convierte a CREEP 2
(2017) a toda una curiosidad en saber cómo
sigue la historia. Claro, la primera fue un éxito discreto y recibió elogios de
la crítica, pero ¿cómo se consigue una secuela cuando el principal factor que
contribuyó a la fuerza del predecesor fue la sorpresa?
CREEP 2 reconoce que el público es consciente de
las circunstancias de la primera película y continúa utilizando su sensación de
inquietud, aparte de otra genial actuación de Duplass y vuelve a
generar la misma sensación de malestar donde los espectadores aún no se dan
cuenta de cómo va a terminar la historia, que al igual que la primera, sigue
siendo brillante.