Una persona únicamente conocida como “The Stalker”, está
buscando a la familia Hamilton y está dispuesto a matar a cualquiera que se
interponga en su camino.
Sirviendo como un homenaje a las películas de terror de los
80 (y más concretamente al género slasher) THE STALKER (2020) es de esos lanzamientos indie que llegan a VOD
sin hacer ningún tipo de ruido, que parecen fascinantes, pero que después se derrumban
en demasiados problemas. Con un metraje de 60 minutos, este thriller
desperdicia una premisa interesante con un final cuestionable. Sin embargo, la
película tampoco hace un buen trabajo al hacer que el espectador se involucre
en la historia, a pesar de presentar numerosos personajes que pueden ser el
acosador. Lamentablemente, un apresurado tercer acto deja muchas preguntas sin
respuesta (por no decir todas) y una posible secuela de la que nadie tiene
esperanza de que ocurra.
La historia en sí gira en torno a un padre de familia
llamado Steve que es empresario y que decide despedir a un trabajador llamado Mark
(al que vemos fuera de pantalla) acusándolo de acosador sexual con las
trabajadoras, siendo toda una excusa para poder quedarse el salario y
bonificaciones del trabajador en cuestión. Un año después (oh sorpresa)
empezara el y su familia a recibir cartas, llamadas y flores de un desconocido…
y todos los dedos apunta a Mark (Hi Mark).
A medida que avanza la película, numerosos personajes pasan
a primer plano, incluido un instalador del cable y un sospechoso trabajador de
entrega de pizzas llamado Craig. También está el oficial Kingsley que viene
husmeando (porque sí) y la ominosa presencia del propio Marc (aunque nunca se
le vea). Hay muchos sospechosos aquí y esa es en parte la única razón por las
que te quedarás hasta el final, solo para descubrir quien es el verdadero “The
Stalker”. Aunque seguramente el espectador/a no será idiota y adivinara quien
es el sospechoso al momento (aspecto que el guion escrito por Michelle
Lewis parece que le da igual) y añadiendo un tercer acto estúpido y
absurdo que harán sentir vergüenza ajena.
Eso es incluso antes de mencionar el trabajo de cámara, que
varía desde aceptable a bastante malo durante el tiempo de metraje. Hay algunas
escenas bien enmarcadas, incluida la toma final de la película y otra dentro de
un restaurante, mientras que el score musical es adecuado al estilo de los 80´s.
De hecho, casi todo lo relacionado con esta película se siente anticuado como
si hubiera sido lanzada en los 80´s y estrenada en pleno 2020.
Desafortunadamente, tampoco brinda el mismo nivel de encanto y carisma que se
ve en algunos de esos primeros slashers de terror de antaño. Muchos de los problemas
que tiene THE STALKER provienen de los propios personajes que simplemente
son una pandilla de imbéciles. Steve es un tipo difícil de entender,
especialmente después de su desagradable escena de inicio, mientras que su
mujer Wendy no destaca por nada (excepto por la sobreactuación de la actriz Virginia
Vogt a lo largo de la película). Esto hace que la capacidad de
empatizar con estas personas sea más difícil de lo que debería ser.
En definitiva y resumiendo: THE STALKER es un slasher muy debajo del promedio que intenta
aprovechar un escaso presupuesto con guiños al cine de terror de los 80´s, como
si eso fuera ya una carta de “librate de ser una película mala”. Hay alguna característica
redentora, pero todo colapsa en una historia absurda y un final todavía peor.
Si hay una secuela (que lo dudo) espero que no jueguen todo a ser nostálgicos,
porque eso no demuestra nada ni te salva de ser un mal largometraje. Mas allá de
eso, solo recomendaría THE STALKER a cualquier fanático del terror que se vea
absolutamente todo lo que se estrena y quiera perder 60 minutos de su tiempo.