Mister Video: Dias de Trueno (1990)

 

Tanto el actor Tom Cruise como el director Tony Scott y hermano del cineasta Ridley Scott, se encontraban entre las figuras definitorias del panorama cinematográfico estadounidense en la década de 1980, por lo que sus colaboraciones estaban casi predestinadas al éxito, tanto en la crítica como en la taquilla. Después de TOP GUN (1986) que ahora tiene una especie de estatus de culto entre los fanáticos del cine (totalmente comprensible) a continuación llego la película DIAS DE TRUENO (1990), que trata sobre la fascinación de Estados Unidos por las carreras de NASCAR, que todavía son muy populares en la actualidad. Esta segunda colaboración entre el actor y director es capaz de transmitir el tempo y la velocidad, mientras que la trama en sí, especialmente la figura de Cole Trickle, alguien que nos resulta demasiado familiar…

Cole Trickle (Tom Cruise) es un joven temerario que busca en la emoción de pilotar un bólido la audacia que le haga perder todos los miedos. Entra con buen pie en el complejo mundo de las carreras y no sólo se rodea de un buen equipo, sino que además cuenta con la inestimable ayuda de Harry (Robert Duvall) un buen amigo que sabe cómo estimularlo para alcanzar la gloria.

En cierto modo, Cole Trickle no es solo un personaje, sino en el contexto de la carrera de Cruise, una especie de conglomerado de diferentes personajes que el actor interpretó en la década de 1980. Irónicamente, Cruise intentó al mismo tiempo emanciparse de esa imagen joven sano y héroe de acción al interpretar el papel principal en NACIDO EL CUATRO DE JULIO (1989) del director Oliver Stone, pero esto no tuvo una continuación, como lo demuestra su continuo éxito en el género del blockbuster. Trickle es uno de esos típicos personajes de los 80 que creen que el mundo está a sus pies. Sin embargo, la bravuconería y la actitud algo machista no son de ninguna manera algo que sea del desagrado del espectador, sobre todo porque alude a la forma en la que los pilotos de NASCAR, se mostraban al mundo exterior en esa época.



Esta imagen del ganador es lo que está en el centro de la trama, dentro de la cual Trickle, como muchos otros héroes que Cruise interpretó en el pasado, primero debe aprender la humildad y el respeto. En particular, la relación con el mecánico Harry Hogge, interpretado por Robert Duvall, no solo es de mentor, sino casi paternal, lo que el guion escrito por Robert Towne enfatiza en muchas escenas. La historia está bien plasmada en pantalla y tiene muchas buenas escenas, pero al igual que el diseño del personaje que está interpretando Cruise, todo resulta un poco predecible.



Un aspecto que hace inconfundible el cine de acción de Tony Scott y también caracteriza a DIAS DE TRUENO es la forma en que se introduce al espectador en un determinado medio. En este contexto, no solo se debe mencionar la banda sonora, que crea el sonido correspondiente para familiarizarse con el entorno, sino también las tomas de seguimiento, que aparentemente están tomadas desde la perspectiva de Cole durante las carreras o se supone que imitan su vista. Al igual que las secuencias de vuelo en TOP GUN, estos elementos son fundamentales para la trama, así como para la comprensión de los personajes y su mundo, ya que muestran ese frenesí de velocidad, pero también el riesgo constante que acompaña a cada carrera.



En definitiva y resumiendo: DIAS DE TRUENO es una mezcla de drama deportivo y película de “acción”, con este último aspecto en particular siendo bastante convincente. Tony Scott demuestra una vez más ser un director que comprende el mundo de sus personajes, la velocidad y lo que significa para sus vidas y que encuentra las imágenes adecuadas para ello. Además, el drama en sí es más predecible y menos sorprendente, pero el entretenimiento esta asegurado al 100%.