Las películas con historias inspiradas o centradas en la
cultura de los videojuegos a menudo caen en la mediocridad o no se comprometen
completamente con su premisa. Sí, el espectador puede tener el reboot reciente
de JUMANJI: BIENVENIDOS A LA JUNGLA (2017) que tiene lugar en un antiguo videojuego, o ¡ROMPE RALPH! (2012)
que sigue a un personaje de videojuego a través de una especie de crisis
existencial, pero FREE GUY (2021) dirigida por Shawn Levy podría
ser la primera película en entender completamente el panorama de la industria
actual de los videojuegos. En la superficie, la historia se centra en un NPC
("personaje no jugable" para ustedes n00bs) llamado Guy que descubre
que su mundo es un videojuego e intenta ser el personaje principal, pero hay
más en la historia que eso. Este concepto es EL SHOW
DE TRUMAN (1998) más la anteriormente
mencionada ¡ROMPE RALPH! e incluso LA LEGO PELICULA
(2014) pero FREE GUY tiene éxito por su mérito como una divertida y
estimulante comedia de acción que también es una maravillosa oda al panorama
actual de los videojuegos multijugador en línea.
Guy (Ryan Reynolds) trabaja como cajero de un banco, es un tipo alegre y solitario que viste impecable, y al que nada va a amargarle su día. Da igual que le pisoteen, le atropellen, o le utilicen como rehén durante un atraco a su banco, él sigue sonriendo como si nada. Claro que un día, se va a dar cuenta de que Free City no es exactamente la ciudad que él creía. Guy va a descubrir que en realidad es un personaje no jugable dentro de un brutal videojuego de mundo abierto. Ahora que sabe que es un personaje de videojuego, Guy, acompañado por Molotov Girl (Jodie Comer), decidirá enfrentarse a todos los villanos que asolan la ciudad.
Durante la última década, Ryan Reynolds simplemente ha estado interpretando variaciones de sí mismo en casi todos sus papeles, incluso antes de que se estrenara DEADPOOL (2016). Siempre retrata un personaje cínico, grosero, pero a la vez gracioso. Como Guy, Reynolds expresa una nueva gama. Debido a que su personaje está destinado a ser un NPC que carece de profundidad, Reynolds adopta una actitud encantadora y optimista con poco o ningún sentido de los tics del actor. Desde su despertar optimista y su actitud positiva en general, esta es la primera vez en la eternidad en la que Ryan Reynolds interpreta a un personaje diferente. Mientras Reynolds canaliza ese encanto nostálgico de sus días de comedia romántica de los 2000, está emparejado con Jodie Comer, una estrella en ascenso como ha demostrado en la serie de KILLING EVE (2018) y que aquí incluso llevando las “zapatillas de andar por casa” realiza un gran trabajo.
Hay una increíble cantidad de esfuerzo puesto en el mundo donde Guy vive, lo que influye en el valor del entretenimiento que va a recibir el espectador. La funcionalidad de Free City sangra entre los videojuegos de GTA, Fortnite, Saints Row y Overwatch, pero tiene el mismo efecto que la película de TRON (1982) donde se destaca por sí solo como un mundo divertido con un conjunto de reglas que encajan en el panorama actual de los juegos multijugador en línea. El director Shawn Levy se da cuenta de este mundo abierto donde la estética del videojuego está llena de color, mientras que Free City respira vitalidad y vitalidad. Levy tiene un largo historial de trabajo con película de CGI de gran presupuesto (NOCHE EN EL MUSEO, ACERO PURO) y sabe cómo dirigir secuencias de acción bien coreografiadas. No hace falta decir que todas las secuencias de acción son divertidas y están tan bien construidas como el mundo mismo.
Aparte de lo bien que se describe la construcción del mundo de Free City, la película finalmente brilla a través del guion de Matt Lieberman y Zak Penn, que podría ser la primera vez que un medio captura con precisión el panorama de la cultura moderna de los videojuegos. Cuando digo que esta película comprende la cultura actual de los juegos, me refiero a que casi todas las facetas de la industria están presentes a través de un diálogo plagado de terminología de jugador y comentarios sutiles sobre prácticas comerciales turbias en los estudios de desarrollo de juegos. Las prácticas francamente malvadas que hace el director de juegos de Free City, Antwan (Taika Waititi) no están tan lejos de las cosas que ves que hacen hoy los jefes corporativos de los estudios de desarrollo de videojuegos en el mundo real. Es divertido ver esta película, que inicialmente se suponía que se lanzaría antes del lanzamiento de juegos como Cyberpunk 2077, se burlan de la gestión egoísta cuyo liderazgo da como resultado juegos subdesarrollados e incompletos. Esta es definitivamente la primera película en la que se entrega un punto de trama integral a través de la transmisión de Twitch y se siente completamente auténtico. La película encuentra un equilibrio perfecto sin complacer a los jugadores ni alienar al espectador casual. Incluso toma decisiones audaces en la narración y la estructura que son tan ambiciosas como efectivas. Si bien tiene escenas un poco flojas, por lo menos los giros de guion son más complejos de lo que podía haber previsto desde la butaca. Todo proviene de un lugar que encontré mucho más efectivo que READY PLAYER ONE (2018). Cumple su concepto original con un ingenio, una pasión y una ejecución que me han sorprendido para bien.
FREE GUY intenta ser una de esas películas que tienen un mensaje anticapitalista con su antagonista, que como he comentado anteriormente está interpretado por Taika Waititi (con una gran vis cómica), un codicioso jefe de un estudio de videojuegos cuyo enfoque es capitalizar la IP de su juego hasta que no de más de sí. Es un tema muy relevante que funciona, especialmente porque se trata de una narrativa original en un verano lleno de secuelas y reinicios...pero un momento, quien está detrás de esta película es sin duda el estudio que mas dinero quiere sacar a sus espectadores que es Disney. FREE GUY era una producción que había comenzado cuando Disney compro el estudio. FREE GUY permaneció como una de las últimas películas previas a la fusión que se permitió estrenar bajo la nueva etiqueta propiedad de Disney, y en el tercer acto como no… Disney tiene que hacer uso de sus productos para ir metiendo chistes que sinceramente no necesito y quedan como un “pegote” dentro de una escena (que no diré cual). Esto podría haber sido genial hace unos diez años, pero forzó a la propiedad intelectual de una narrativa original propiedad de la empresa matriz que se queja de que la propiedad intelectual ya no es inteligente, divertida o sorprendente. Es aún más vergonzoso cuando tu película apunta a un tono anticapitalista porque terminas pareciendo un hipócrita. Lo que es aún peor es que la mayor parte de la partitura, proporcionada por el compositor Christopher Beck, es literalmente, su partitura del corto de 2012 de Disney que se titulaba PAPERMAN. Es exactamente la misma partitura que incluye todos los momentos sentimentales y románticos. ¿Esta película estuvo archivada durante un año y no pudieron molestarse en hacer una partitura original para ella?.
En definitiva y resumiendo: FREE GUY es capaz de valerse por sí sola como una comedia de acción, divertida y con corazón, ingenio y una sorprendente cantidad de ambición. Para una película de casi dos horas de duración, tiene un ritmo muy bueno y te mantiene cautivado casi durante todo el proceso. Es una comedia divertida que a las familias les encantara y que los jugadores de videojuegos agradecerán. Sin duda una grata sorpresa.
Si quieres disfrutar del estreno de FREE GUY, nada mejor que en CINEMES LAS VEGAS a partir del 18/08 si eres de Figueres o alrededores.