El terror psicológico es un género que, cuando funciona, consigue transformar el dolor humano en imágenes que nos persiguen mucho después de finalizar la película. Con LA MUJER DE LAS SOMBRAS el director Jaume Collet-Serra intenta sumergirse en ese terreno, con el respaldo de Blumhouse y Universal, y una historia que combina duelo, trauma y misterio sobrenatural.
Desde sus primeros minutos, la película atrapa. La granja, desolada y sin electricidad, refleja el estado emocional de Ramona: atrapada en la cama, entre recuerdos y reproches. La fotografía convierte la luz del día en un elemento inquietante, mientras la música de Paul Leonard-Morgan refuerza cada aparición de la figura vestida de negro. La actuación de Danielle Deadwyler como Ramona, es sin duda, lo mejor del film: transmite una vulnerabilidad real y consigue sostener con su sola presencia escenas que podrían haberse hundido en el melodrama de un telefilm que emiten después de comer. En algunos momentos, como una secuencia nocturna en la que la sombra de la mujer parece devorar la casa, la película logra una tensión auténtica que hace poner en alerta al espectador.
El problema es que esa tensión no se mantiene. El guion de Sam Stefanak, en su debut, quiere abarcar demasiado: el duelo íntimo, un thriller con tintes de "home invasion" y una fábula de terror sobrenatural. El resultado es un relato que empieza con fuerza, pero pronto cae en repeticiones y metáforas poco claras. Las escenas de Ramona observando por la ventana o gritando a sus dos hijos se multiplican sin aportar nada nuevo, y la figura en negro, tan poderosa al inicio, pierde misterio cuando la película intenta explicar su simbolismo de forma demasiado obvia -algo que el espectador mas curtido, puede adivinar antes de tiempo-. El clímax, lejos de ser un estallido de terror o un cierre emocional, da las pistas claras sobre que es lo pretende contar la historia, algo que es interesante y que tiene una buena simbología, pero que se podría haber contado de mejor forma.
A nivel técnico, Collet-Serra demuestra su oficio como un buen director de genero. Como ya hizo en LA HUERFANA (2009) o INFIERNO AZUL (2016), sabe cómo aprovechar los espacios cerrados para crear tensión. Sin embargo, aquí su estilo se ve limitado por efectos digitales poco logrados y un diseño de producción correcto, pero sin la fuerza que podría haber tenido una granja como escenario central del miedo. El reparto secundario cumple sin brillar, mientras Deadwyler se queda con el mérito de mantener la película en pie.
En definitiva y resumiendo: A pesar de que LA MUJER DE LAS SOMBRAS se estreno en cines en Estados Unidos, lamentablemente en España llega a plataformas digitales y formato físico, sin pasar por la pantalla grande. Esto refleja lo mismo que la crítica: cierto interés inicial, pero sin convertirse en un fenómeno. En un año donde el terror psicológico está muy presente, LA MUJER DE LAS SOMBRAS se queda a medio camino: Con una buena dirección, interesante por su atmósfera y su protagonista, pero demasiado irregular en lo narrativo o con escenas terroríficas que vayan a dejar huella. La idea principal que quiere lanzar la historia es potente, pero un guion repetitivo y un desenlace "regulero" la condenan a ser un thriller de terror psicológico menor. Una película que se ve con interés, pero que se olvida rápido, dejando la sensación al espectador, de que se podría haber hecho mucho mas.



