El cine de atracos tiene una tradición bien definida: exige suspenso controlado, ejecución precisa y personajes con claros matices morales. EL LADRON DE JOYAS (2025) dirigida por Kookie Gulati y Robbie Grewal, apuesta por replicar esta fórmula con ambición estética y recursos de gran escala. Sin embargo, tras el deslumbrante escaparate, lo que queda es una película hueca, incapaz de transmitir verdadera emoción ni de ofrecer una narrativa memorable, convirtiéndose en otra película sin alma de la plataforma de Netflix.
El hábil estafador Rehan (Saif Ali Khan) planifica un robo de diamantes mientras trata de burlar a Rajan (Jaideep Ahlawat) su despiadado adversario.