Erin Bell (Nicole Kidman) trabajó en su
juventud como policía encubierta en una peligrosa banda del desierto de
California. Su incursión en el mundo de la mafia tuvo consecuencias fatales
para su mente de las que cree haberse recuperado. Sin embargo, cuando el líder
de la banda vuelve a dar señales de vida, Bell sufre una odisea moral y
existencial.
DESTROYER. UNA MUJER HERIDA (2018) de Karyn Kusama es, para mí, una de las
primeras sorpresas de este año 2019. Habiendo sido un gran admirador de su
última película, LA INVITACION (2015) , así como de su primer largo que fue GIRLFIGHT
(2000), debo admitir que este es un gran avance para ella como directora y estoy
seguro de que cambiará su carrera de una manera importante A una salida del
género al que dedicó la mayor parte de sus esfuerzos en los últimos años, DESTROYER
evoca a directores como Nicolas Winding Refn (sobre todo en
sus momentos finales) y, en su mejor momento, a Michael Mann ,con el
atrevido giro de que está realizado desde una perspectiva femenina.