Durante el invierno de 1968, treinta años después del
estreno de 'El mago de Oz', la leyenda Judy Garland (Renée Zellweger)
llega a Londres para dar una serie de conciertos. Las entradas se agotan en
cuestión de días a pesar de haber visto su voz y su fuerza mermadas. Mientras
Judy se prepara para subir al escenario vuelven a ella los fantasmas que la
atormentaron durante su juventud en Hollywood. A sus 47 años, se enfrenta en
este viaje a las inseguridades que la acompañaron desde su debut, pero esta vez
vislumbra una meta firme: regresar a casa con su familia para encontrar el
equilibrio.
La película biográfica titulada JUDY
(2019) centrada en algunos de los últimos días de la estrella Judy
Garland, demuestra un punto que muchos biopics tienen: una actuación
imponente y fascinante puede hacer que una película simplemente buena encaje
perfectamente dentro de una fórmula. Como Garland, Renée
Zellweger ofrece una actuación compasiva, encantadora y a veces
devastadora que debe ser vista por cualquier persona que sea fanática de grandes
actuaciones, y al entregar un trabajo tan valiente, se destaca por encima de la
película en la que está, y todos en ella, dejando un foco brillante sobre ella.